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SALA INFORMATIVA COLOMBIA


Las políticas del ex presidente Uribe indiscutiblemente cambiaron de forma positiva el rumbo del país y eso el ciudadano del común lo sigue reconociendo.


Considerando este panorama es pertinente ana- lizar por qué si Álvaro Uribe Vélez que a pesar de ser acreedor de un alto porcentaje de popularidad entre los colombianos (63% según encuesta de Octubre de Gallup Colombia), y seguir siendo reconocido como el mejor presidente en décadas, haya sufrido los des- critos reveces electorales. Indudablemente hay algo que el ex presidente está haciendo mal y esto puede desprenderse a partir de los siguientes factores. Primero. El ex presidente ha optado por seguir


ejerciendo en política y esto es perjudicial. Los mo- delos democráticos modernos exigen sin vacilación el principio de la alternancia en el poder, no solo en quien lo ostenta, sino también del que lo represen- ta. En este caso Álvaro Uribe no ha entendido que la dignidad en su calidad de ex presidente, le obliga a guardar un ‘silencio constructivo’ respecto de los te- mas de interés y trascendencia nacional, ya que su momento en política pasó, y sobretodo luego de 8 años en el poder. Así las cosas, la exagerada sobreex- posición de Uribe en los medios de comunicación genera antipatía en el elector. Esto sumado a la necia decisión del ex mandatario de controvertir contra el que pueda. Llama la atención sobre todo, la activi- dad en su cuenta oficial de Twittter @AlvaroUribeVel donde es evidente que se le nota nervioso y exage- radamente confrontador. Estas actitudes propias del talante del ex presi-


dente, indudablemente han degenerado su imagen en alguien que no supo dejar el poder y por el con- trario demuestra ser huérfano del mismo. No es sano para la ‘marca’ Uribe dejar el sabor de que necesita del poder como droga, pues seguir estando presente en el debate político y electoral parece no gustarle al votante colombiano. Segundo. Luego de la finalización de su gobier-


no, gente que representa el ala más cercana al ex mandatario ha tenido que rendir cuentas a la justi- cia. Justo o no, personajes como su Ministro de Agri- cultura, el doctor Andrés Felipe Arias y su secretario de gobierno, Bernardo Moreno se encuentran hoy


11 DICIEMBRE 2011 - ENERO 2012


privados de la libertad. El primero por el escándalo de entrega de tierras en Agro Ingreso Seguro, y el segundo por las supuestas chuzadas telefónicas a periodistas y opositores. Si bien las etapas procesa- les de estos casos se encuentran en etapa de investi- gación, indudablemente han perjudicado la imagen del ex presidente. Tercero. El actual presidente Juan Manuel San-


tos se ha destacado por una labor seria, dinámica y capaz dejándolo en índices de popularidad muy al- tos. Incluso en los últimos días bajo su liderazgo, las Fuerzas Militares colombianas dieron de baja al prin- cipal cabecilla de la guerrilla de las FARC, alias Alfon- so Cano siendo este tal vez el golpe más duro en la historia contra este grupo ilegal. Este y otros logros, han demostrado (como debe ser) que el uribismo sí puede tener otras cabezas y liderazgos que puedan continuar con la labor del ex presidente y por que no, llevar a Colombia por buen rumbo. Sin embargo, esto parece incomodar a Uribe ya que se obsesiona por lo que hizo o no hizo el actual gobierno tildándo- lo incluso de “hostil” y “gobierno de encuestas”. El escenario explorado permite evidenciar que


el elector colombiano ha castigado a Álvaro Uribe Vélez por estas y otras actitudes que bien podrían merecer un capitulo aparte. Creo sin embargo que el uribismo está lejos de desaparecer. Las políticas del ex presidente Uribe indiscutiblemente cambiaron de forma positiva el rumbo del país y eso el ciudadano del común lo sigue reconociendo. Sin embargo quie- nes valoramos, respetamos y admiramos la gestión del ex presidente Uribe, también entendemos que su mandato ya pasó y que es hora de abrir espacio a nuevos liderazgos como el de Juan Manuel Santos. La política de seguridad democrática del ex presi- dente Uribe seguirá vigente por décadas en Colom- bia, pero es necesario que el doctor Uribe se serene y se convierta en lo que es, un ex presidente.


Santiago Durán es consultor de Newlink Political @_santiagoduran


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