This page contains a Flash digital edition of a book.
Elecciones Catalanas 2010


pel se limita a responder en la oposición constante. Repiten candidato, Albert Rivera. Estos seis candidatos deben capear el temporal


que una serie de pequeños grupos están animan- do. Desde independentistas representados por el ex presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, hasta la exdiputada y numero dos del PP anterior, Montserrat Nebrera, y pasando por alguna candidatura xenófoba que roza la ilegalidad electoral. Todo ello en el des- aguisado de una situación económica y coyuntural que da poco valor al discurso vacío. La ciudadanía ca- talana pide ideas claras y sobre todo acción. En eso se pusieron los directivos de las campañas de todos ellos y en principio los resultados han sido bien diversos. En un momento en el que más de medio millón


de catalanes están en paro, en el que la desafección hacia la política crece y que el sentimiento naciona- lista crece progresivamente, todos los equipos de co- municación han intentado diseñar escenarios donde el debate no fuera extremadamente intenso y el bajo tono predominara a fi n de no generar un rechazo ha- cía la política en lugar de tensión electoral. El riesgo de una abstención histórica era cada vez más eviden- te. Y lo era porque la coyuntura electoral establecía una tendencia diferenciada según el partido. Unos a sabiendas de que su electorado se iba activando no empujaron demasiado para no desmovilizar, otros en conocimiento de su escasa capacidad de movilización decidieron tampoco generar demasiado ruido no fuera que en alguna de sus actitudes se evidenciaran incoherencias internas. El resultado ha sido una cam- paña tibia, sin demasiado estruendo y con una agen- da claramente marcada por el candidato favorito. Los objetivos de la campaña para CiU ha sido li-


derar la voluntad de cambio y abrir la formación des- de un punto de vista amable y próxima. De ser un partido gris, anclado en el pasado, histórico, maduro y lejos de las clases bajas, se ha pasado a un movi- miento transversal, de vanguardia y capaz. Eso es lo que se procuró transmitir. El objetivo central de la campaña del PSC fue tensionar a su electorado más fi el a fi n de soportar un suelo de resultados sufi cien- te para aspirar a una suma razonable en un hipotéti- co tercer tripartito. ERC ha centrado su campaña en frenar el traspaso de votos a otros partidos y reforzar la identidad reduciendo el voto oculto. El PP ha for- mulado una campaña cuyo función era la de captar voto no nacionalista del PSC y atraer votantes muy


El papel de Josep Montilla, candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), es el típico del propietario del estatus de titular ofi cial, el que lleva consigo el barniz de lo bueno y malo de la gestión pública.


Diciembre 2010 Campaigns&Elections


42


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38  |  Page 39  |  Page 40  |  Page 41  |  Page 42  |  Page 43  |  Page 44  |  Page 45  |  Page 46  |  Page 47  |  Page 48  |  Page 49  |  Page 50  |  Page 51  |  Page 52  |  Page 53  |  Page 54