COMUNICACIÓN DE VALORES Y POLÍTICAS PÚBLICAS
El equilibrio se consigue si los candidatos no se aferran por completo a las directrices ideológicas del partido, si cruzan la línea de los valores establecidos por su organización y siguiendo una línea centrista y de triangulación.
concretar y defender una posición ambigua
acerca de sus políticas; incluso podemos encontrar- nos candidatos muy extremistas que se basan en la ideología porque no tienen nada más que aportar, ni valores, ni experiencia. Lo que nos arroja una serie de preguntas.
¿De qué manera podemos confundir al votante?, ¿se verían afectados o beneficiados los candidatos que basan su campaña en valores al ser identificados con sus propios atributos? Todo depende de si, como comentábamos anterior- mente, dichos valores van acompañados de un com- portamiento planeado y perfectamente definido. De esta manera los candidatos extremistas usarían los valores, no porque quieran esconder sus intenciones políticas, sino porque son la mejor manera de comu- nicar sus promesas electorales y crear una ventaja di- ferencial respecto a otros competidores extremistas. Como consecuencia, un cambio en la sociedad que haga más difícil el hecho de comunicar políticas públicas, aumentaría la proporción de candidatos que comunicarían su ideología; mientras que un cambio en el otro sentido incrementaría la ambigüedad implí- cita en la comunicación de valores, lo que devaluaría su uso y encontraríamos votantes más racionales. De hecho un candidato es mejor cuando pue-
de elegir en basar su campaña en valores, incluidos aquellos que lo hacen en promesas de propuestas. El hecho de que cada vez más candidatos extremistas se separen de ellos mismos basándose en su ideolo- gía, permite a los candidatos centristas que se basan en políticas públicas concretas, hacer menos prome- sas “deshonestas” que harían en el caso contrario. A pesar de que candidatos extremistas eligen
mensajes que son menos costosos en términos elec- torales por el mismo grado de mentira, el nivel me- dio de deshonestidad en una elección disminuye y el bienestar social aumenta cuando los candidatos pueden elegir mostrar sus valores en campaña. Pero podemos obtener diferentes hipótesis me-
diante el supuesto de simetría entre partidos políticos si asumimos que un partido tiene valores más fuertes que otro; por ejemplo aquéllos que son más costosos para contrarrestar el peso de la posición real del can- didato. Porque cuanto más fuertes son los valores, más se minimiza la postura del candidato, por lo que se incrementa la apuesta de ambos candidatos. Pero si los candidatos se separan lo máximo posi-
ble de sus partidos, el partido político con mayores va- lores, no tendrá ventaja electoral sobre el otro partido. El equilibrio se consigue si los candidatos no se
aferran por completo a las directrices ideológicas del partido, si cruzan la línea de los valores establecidos por su organización y siguiendo una línea centrista y de triangulación. En este equilibrio el bienestar de la sociedad y
la competición electoral entre partidos, depende fi- nalmente de qué tanto los candidatos giran al centro en el espectro político por medio de promesas o a través de acciones concretas de campaña. Si todos comparten la misma política, el bienestar de la sociedad se incrementa cuando los candidatos pueden elegir entre basar su campaña en políticas o en ideologías. El partido con valores más fuertes tiene además una ventaja electoral: incluso cuando el votante medio se muestra indiferente entre can- didatos. Sus decisiones electorales favorecerán a los candidatos en el partido con mejores valores. Cuando los candidatos se desplazan al centro adoptando una ideología y un comportamiento centrista, el bienestar de la sociedad no se ve necesa- riamente incrementado por candidatos que pueden basarse en ideología. Los candidatos más extremistas cuentan con un beneficio siendo capaces de mostrar su ideología, pero los más centristas son peores y el votante me- dio recibe menos información sobre las intenciones de los candidatos que en las elecciones basadas en políticas públicas.
Ignacio Taboso es consultor político especialista en estrategia y comunicación política.
25 NOVIEMBRE 2011
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