Tecnologías de la Información y Democracia
son dos dispositivos separados, por lo que se ten- drían que mover dos paquetes en vez de uno como es en la urna tradicional. Además, dichos dispositivos son de un peso que permite que cualquier ciudada- no mueva cada una de las partes sin ningún proble- ma. Estas partes son: i. Una pila que ofrece una autonomía entre 100
y 120 minutos. ii. Un equipo de cómputo (CPU) con software, dri-
vers e integración propios que permiten, entre otras cosas, que la urna sea auto confi gurable para cada elección o ejercicio a realizar. Evita ser manipulado por estar el software encapsulado con el sistema operativo. En el remoto caso de que alguien dañara el equipo puede ser sustituido para tomar y emular el estado donde quedo el anterior para continuar los procesos normalmente. iii. El receptor de testigos de voto que permite
que el ciudadano compruebe el sentido de cada uno de sus votos, que no le lo pueda llevar y que invaria- blemente caigan siempre boca abajo.
Elementos Técnicos de Seguridad En cuanto a software y seguridad, la información esta encriptada y cuenta con varios pasos y niveles de seguridad que tienen que formar una cadena o lo que se conoce como un “hash”. Este software tie- ne elementos físicos de seguridad tales como: dos tarjetas de banda magnética, códigos de seguridad que se introducen por medio de un teclado inalám- brico (con el que también se interactúa con la urna), la identifi cación interna del equipo de cómputo, la tarjeta de banda ancha y el número telefónico por el cual están emitiendo los resultados. Por el lado de los servidores existe un robot que identifi ca y valida la coincidencia y eslabones de cada uno de estos ele- mentos que van encriptados en 128 bits. En cuanto al hardware tenemos la validación por
medio de tarjetas de banda magnética, que tienen que coincidir con dos contraseñas de dos personas distintas y a su vez con los códigos de cada urna que son diferentes una de cada una, lo que permite que nadie pueda validar o usar una tarjeta en otro lado, de igual forma los teclados que trabajan sobre tecno- logía inalámbrica que están amarrados (vinculados) un teclado a cada urna, por lo cual, tampoco pueden ser utilizados en otra urna electrónica.
Implicaciones que tiene el uso de este modelo en la capacitación de ciudadanos sobre su uso Con respecto a la capacitación de ciudadanos hemos notado que en un adiestramiento de urna tradicio- nal toma un tiempo promedio de 45 minutos donde se hace más hincapié en el llenado de las actas, sin embargo de acuerdo a la experiencia adquirida, con la urna electrónica el promedio es de cinco minutos en el uso y exclusivamente de la interacción con la urna de hasta un minuto. Adicionalmente los ciuda- danos no necesitan más que tres veces usar un códi- go para que lo puedan recordar, por lo que estamos convencidos que este es un avance sustancial en la aceptación y participación de cualquier ciudadano como funcionarios de mesas directivas de casilla.
Requerimientos físicos del lugar de votación Con respecto al lugar para ser instalada la urna elec- trónica, lo único que se necesita es energía eléctrica y los demás requisitos necesarios para instalar una casilla tradicional, como es que exista un techo o un toldo donde se pueda resguardar del sol y de la lluvia y que sea de fácil acceso de los electores.
Implicaciones legales que tiene el uso de este modelo Según nuestra experiencia, es más sencilla la aplica- ción de este modelo con respecto a la urna tradicio- nal, tan es así, que a palabra expresa del presidente del Tribunal Electoral del Estado de Jalisco en las elecciones extraordinarias de los municipios de Gó- mez Farías y San Cristóbal de la Barranca, han sido los primeros procesos electorales en que ha habido cero impugnaciones, simplemente no existieron.
Cambio y paradigmas Consideramos que los cambios o diferencias sustan- ciales respecto a la urna tradicional son los siguientes:
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Reutilizacion de las casillas: a diferencia de la forma tradicional donde las casillas se des- echan con todo el material electoral, en el caso de Jalisco se pueden garantizar hasta el momento seis elecciones electorales cada tres años para un total de quince años, sin contar la utilización de estos dispositivos
Octubre 2010 Campaigns&Elections 56
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