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Contacto Ciudadano


tuita, podemos enviarle un folleto con los pro-


gramas específicos que tiene el Gobierno de salud y atención médica a los cuales puede acceder. O bien, que se le llame por teléfono a una ama de casa preocupada por la educación de sus hijos para infor- marle que el alcalde Pérez estará visitando su colonia pronto para escuchar sugerencias para un plan de reestructuración del sistema escolar municipal. El inconveniente de los métodos tradicionales


de comunicación es que son caros en comparación con el uso de la tecnología aplicada a la política. Por ejemplo el mensaje de texto vía celular, el email y las redes sociales por Internet (Facebook, Orkut, MyS- pace, Youtube, Twitter). No es coincidencia que cada día más gobiernos hagan uso de estas herramientas (que no sólo son baratas sino extremadamente rá- pidas en la difusión del mensaje) para comunicarse con los ciudadanos. El inconveniente es que no todo mundo cuenta con una conexión a Internet perma- nente (sobre todo en Latinoamérica) que les permita a los ciudadanos una continuidad en la comunica- ción con su Gobierno.


4. Seguimiento A pesar de que se utilicen estas herramientas de


comunicación, es importante señalar que el contacto directo con el ciudadano implica un diálogo. Es tan simple como que un Gobierno no puede triunfar si no escucha y no involucra a los ciudadanos en sus accio- nes. Por ello, es importante que las administraciones cuenten con sistemas de comunicación y gestoría que permitan recopilar sus opiniones, sugerencias, quejas en torno a los servicios ofrecidos. Existen varias maneras de lograr esto, desde la apertura de líneas telefónicas de atención ciudadana que proporcionen respuestas a cada solicitud presentada, hasta sistemas más complejos (aunque de bajo costo) que permitan a los ciudadanos interactuar con su Gobierno. Por ejemplo, en Reino Unido existe un website


llamado www.mysociety.org (mi sociedad) que a su vez contiene otros portales que estimulan la partici- pación ciudadana. Uno de ellos es www.fixmystreet. com (arregla mi calle) que consiste en una página en la que los ciudadanos pueden levantar reportes sobre problemas en las calles como basura, baches, alumbrado público, señalética, semáforos, etc. Este portal permite subir fotografías del desperfecto y


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señalar en un mapa la ubicación exacta del mismo. Dentro del portal general, existe otro website que se llama www.theyworkforyou.com (trabajan para ti) que sirve para entrar en contacto directo con los miembros del Parlamento Británico para exponer a los representante populares cualquier inquietud que tenga el ciudadano. De igual manera, he visto cómo existen foros co-


munitarios en los que los funcionarios (generalmen- te alcaldes) se presentan en plazas públicas junto con su gabinete para dar respuesta a las inquietudes de los ciudadanos. Más allá de lo que puedan resol- ver in situ, lo que realmente importa es que los ciu- dadanos sienten que los funcionarios están ahí para escucharles y no detrás de un escritorio a puerta ce- rrada. La inclusión del ciudadano en los procesos gu- bernamentales va desde la simple opinión, hasta el peso específico. Por ejemplo, existen algunos siste- mas de presupuesto participativo (en México y Bra- sil), en los que se eligen consejeros ciudadanos por colonia o distrito que sin ser regidores o diputados locales, deciden junto con los alcaldes las obras que se ejecutarán en determinado periodo de tiempo y si son prioritarias o no. Existen instancias (como en el caso de la ejecución de las aportaciones federales en México –Ramo XXXIII y Ramo XX–) en los que los alcaldes prácticamente solicitan la autorización de estos consejeros ciudadanos (además de la del ca- bildo) para proceder a la construcción de las obras planeadas por la Administración.


el contacto directo con el ciudadano implica un diálogo.


De esta manera los gobiernos del siglo XXI pueden funcionar más que como instancias de au- toridad, como organismos que estimulen la partici- pación ciudadana e involucren a la comunidad en sus acciones. Esta es finalmente la única manera de lograr el apoyo ciudadano en torno a sus proyectos, y por ende la legitimidad que toda administración requiere para ejercer el poder de facto y no sólo su autoridad efímera. Israel Navarro puede ser contactado a través de inavarro@campaignsandelections.com


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