Claves Comunicativas
Las 5 Claves Comunicativas de David Cameron
Por: Juan Milián
El ahora Primer Ministro de Reino Unido representa una nueva forma de comunicar políticamente con efectividad. Estos son cinco puntos básicos que pueden ser rescatados y aplicados a un modelo de comu- nicación pública con éxito.
1. Forma un liderazgo Hace unos años los asesores políticos nos pregun- tábamos antes de cualquier campaña electoral por la principal marca con la que nos presentaríamos: la del partido o la del candidato. Hoy esta pregunta prácticamente ha desaparecido, ya que las actuales condiciones de la Comunicación Política hacen in- evitable que el principal foco de atención mediática sea el candidato. De hecho, la cuestión de los liderazgos políticos
ha vuelto a emerger con fuerza en los últimos años, posiblemente debido a la fuerte crisis de liderazgos que se vive en la mayoría de sociedades europeas. La Comunicación Política ha vivido una desnaturaliza- ción de su esquema clásico, el triángulo formado por los medios de comunicación, los partidos políticos y la ciudadanía, que han colocado a nuestros dirigen- tes políticos en una situación comprometida. La ciudadanía, cada vez más, adopta un rol que
tradicionalmente pertenecía a los periodistas o los profesionales de la comunicación. Gracias a las nue- vas tecnologías, hoy son muchos los ciudadanos con
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una importante capacidad de influencia. Desde sus blogs o sus perfiles en redes sociales, algunos ciuda- danos son opinadores más poderosos que muchos medios de comunicación tradicionales locales. Los medios de comunicación, por su parte, cada
vez adoptan un rol más político. Los intereses de los grandes grupos mediáticos hace que, obligados o por conveniencia al interpretar esos intereses, los periodistas tengan un rol cada vez más activo en la elaboración de la agenda política. La influencia de la prensa en los temas que se tratan en los Parlamentos o los Consejos de Ministros ha sido siempre impor- tante, pero hoy lo es más. Así pues, nos encontramos en una situación don-
de cada vez hay más periodistas y opinadores, todos ellos tienen una mayor voluntad de controlar e influir y cada vez se fijan más en la personalidad de los líderes políticos, y no tanto en sus programas o propuestas. Esta situación hace que la necesidad de la socie- dad de que aparezcan nuevos liderazgos políticos sea tan evidente como la dificultad de que éstos surjan. Si todos nos fijamos en todos y cada uno de los aspec-
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