ROYAL CANIN
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tado con EPA y DHA mejoraron la capacidad de aprendizaje, la memoria y la visión.
Calcio En el útero los cachorros utilizan el calcio cir- culante para desarrollar sus huesos, por lo que se produce un aumento de las necesidades de calcio de la madre. Sin embargo, si los suple- mentos de calcio al final de la gestación son muy altos, la regulación de la calcemia se ve completamente alterada y como consecuencia la perra será más propensa a sufrir eclampsia.
Alimentación de la madre durante la lactación La lactación en la perra dura aproximadamente 7-8 semanas, con un pico de producción láctea a las 3-4 semanas después del parto. La canti- dad de leche que produce la madre depende de su tamaño y del de la camada. Así, las perras de razas grandes producen mayor cantidad de leche que las pequeñas y cuanto mayor es la camada, mayor es la producción.
Requerimientos energéticos Para llevar a cabo este proceso fisiológico se requiere una gran cantidad de energía. Como media, las perras consumen sus necesidades de mantenimiento multiplicadas por 1-1,5 veces durante la primera semana de lactación, por 2 veces durante la segunda semana y de 2,5-3 veces durante la tercera y cuarta semanas después del parto. Un ejemplo muy grá- fico del gran gasto energético que supone la lactación puede ser el dato de que en el pico de lacta- ción, la perra gasta tanta energía al día como si corriera 60 km. A diferencia de las gatas que usan las reservas acumuladas durante la gestación, la perra utiliza prácticamente como única fuente de energía el ali- mento. Si la madre no recibe un aporte energético suficiente, adelgaza y se interrumpe la producción láctea. Ade- más el alimento influye en la calidad de la leche; por
ejemplo, el nivel de grasa y la cantidad de áci- dos grasos se reflejan en la cantidad y calidad de la grasa de la leche. La leche de la perra es muy rica en proteínas: 90 gramos de proteína/kg de leche (mucho más que la de la vaca: 40 g/kg). Para su producción será necesario un alimento con un alto aporte proteico. Cuando hay una deficiencia de pro- teínas lo más habitual es que se produzca una reducción en la producción de leche. La forma más conveniente de cubrir esos reque- rimientos nutricionales es proporcionar un ali- mento muy digestible con un elevado contenido energético y proteico ofrecido a libre disposi- ción. También hay que tener en cuenta que no es extraño que después del parto las perras no tengan apetito, por lo que la palatabilidad es otro aspecto importante del alimento. Además, no hay que olvidar que la leche está constituida por aproximadamente un 80 % de agua, por lo que las necesidades de agua por parte de la madre aumentan radicalmente en esta fase y también debe estar en todo momento disponible ad libitum.
Conclusión Durante el final de la gestación y la lactación la perra debe recibir un alimento específicamente formulado para estas fases, que cubra sus altas necesidades en energía y proteína.
Durante la lactación las necesidades
nutricionales son tan elevadas que hay que proporcionar un alimento con un alto contenido en energía y proteí- na a libre disposición.
Nº49 l ateuves
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