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perros y gatos
Salud ocular
Una buena higiene de los ojos no sólo es cuestión de estética, sino que es fundamental para garantizar un correcto estado de salud.
CAROLINA RODRÍGUEZ
ESPECIES@ GRUPOASIS.COM
Imágenes Especies
Dicen que los ojos son el espejo del
alma. En el caso de las mascotas no nos atreveríamos a afirmar tal cosa, pero lo que sí es cierto es que el estado de los ojos puede ser un indicador de salud general. Por tanto, es importante que el propietario revise periódicamente los ojos de su mascota, tanto para compro- bar que no existe ninguna anomalía en los mismos, como para detectar peque- ños signos indicativos de que hay alguna enfermedad subyacente.
Los ojos deberían
limpiarse con productos
específicos y no con un algodón empapado en agua.
Principales enfermedades
Existen numerosas alteraciones que
pueden afectar a los ojos, pero las más comunes son las siguientes:
Perros
l
l
Traumas.
Queratoconjuntivitis seca. La inflama- ción crónica de las glándulas lagrima- les, la córnea y la conjuntiva produce una alteración tanto en calidad como en cantidad de la película lagrimal que protege el ojo.
l Cataratas.
l
Síndrome de Horner, enfermedad neurológica que presenta signos como la caída del párpado, contracción pu- pilar, ojo hundido y profusión del ter- cer párpado.
l
Alteraciones de los párpados superior o inferior. Es el caso del entropión (el borde del párpado se pliega hacia el in- terior del ojo) y el ectropion (el párpado se tuerce hacia el exterior del ojo).
l
Alteraciones perioculares relacionadas con una forma anormal de la cabeza (por ejemplo, en los perros braquio- cefálicos) o por una anatomía facial concreta (por ejemplo, perros con mu- chos pliegues nasales).
l Alteraciones en el tercer párpado. l Conjuntivitis.
l Úlceras corneales.
l
Gatos
l
l
Depósito de lípidos en la córnea, lo que indica una enfermedad sistémica.
Traumas.
Alteraciones congénitas de los párpa- dos, por ejemplo, el entropión en ga- tos persas.
l
Problemas en la conjuntiva como la conjuntivitis producida por infeccio- nes por Chlamidia felis o el virus de la rinotraqueítis felina.
Las temidas
manchas amarillas
Es muy común que en perros de capas claras aparezcan, como resultado de las lágrimas o de la acumulación de secreciones oculares, unas manchas amarillas en la zona del lagrimal. Existen una serie de productos en el mercado que pueden ayudar con este problema, sin embargo, es frecuente que los pro- pietarios piensen que una sola aplicación basta y que las manchas desapare- cerán de inmediato. Corregir este problema lleva su tiempo y además requiere constancia. A la hora de comercializar este tipo de productos es importante insistir en estos dos aspectos y en la importancia de revisar y limpiar periódica- mente los ojos con productos específicos. Puede que resulte exagerado (aun- que casos se han dado) pero no está de más recordar al propietario que la utili- zación de agua oxigenada o lejía como productos blanqueantes debe evitarse por el riesgo que ello conlleva. No es difícil que alguna gota de estos productos pueda caer en el ojo del animal y terminar con una lesión seria lo que empezó siendo un problema meramente estético.
Es importante que el propietario revise los ojos de su mascota al menos una vez a la semana.
l
Uveítis, sobre todo por infecciones ví- ricas.
l Tumores.
l
Alteraciones relacionadas con enfer- medades sistémicas como la deficien- cia de taurina o la hipertensión.
Una correcta higiene ocular
Es recomendable que los propietarios
revisen los ojos de su mascota al menos una vez a la semana. Además, mante- nerlos limpios es una tarea que debería convertirse en rutinaria, pero debe ha-
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cerse bien. Es común que los propieta- rios intenten limpiar los ojos a su mas- cota utilizando un algodón empapado en agua cuando ven alguna legaña. Esta práctica no sólo es incorrecta, sino que puede producir irritación en el ojo. El algodón puede deshilacharse fácilmente y pueden quedar fibras en el interior de los ojos. Además, el agua del grifo sue- le tener mucha cal y un pH que puede irritar las mucosas de los ojos y hacer que estén más predispuestos a sufrir in- fecciones. Por otro lado, si el ojo está seco por una insuficiente secreción de
lágrimas, el contacto con el agua del gri- fo puede empeorar el problema puesto que deseca la córnea. Para limpiar los ojos de un perro o un
gato debe utilizarse una solución espe- cífica para ello y una gasa estéril. Estos productos son antisépticos, y tienen un pH adecuado. También se puede utilizar suero fisiológico. Siempre debe limpiarse desde el inte-
rior del ojo hacia la parte exterior, con ligeros toques, sin frotar, y se debe uti- lizar una gasa diferente para cada ojo para no propagar posibles microorga- nismos. También se pueden usar toallitas hú-
medas específicas para mascotas. Están hechas de un material suave, contienen productos antisépticos y se presentan en envases herméticos y estériles, fáciles de llevar y utilizar en cualquier momento.
Bibliografía disponible en
www.especies.
grupoasis.com/bibliografias/ojos134.doc
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