DISCUSIÓN Y
RECOMENDACIONES
Hay una amplia gama de amenazas, conocidas como “las cinco grandes”, a saber: la pér- dida y fragmentación del hábitat, la sobreexplotación, la contaminación, incluida la acús- tica, el cambio climático y la introducción de especies invasoras, que representan graves amenazas para las especies migratorias del mundo.
Las especies migratorias son mucho más vulnerables a los cam- bios en sus ecosistemas, ya que dependen de una compleja red ecológica para existir. Estos puntos, centros de agregación, pa- sos, corredores y sitios críticos donde se reúnen para fines de ali- mentación, cría, descanso y reproducción son vitales para ellos. Como se ha demostrado en este informe, y abundantemente en estudios científicos revisados por homólogos, las especies migra- torias requieren una colaboración dedicada de todos los países del mundo para asegurar sus redes ecológicas, así como para proteger a los propios animales contra la explotación. En apenas los dos últimos decenios se han publicado más de 6.000 docu- mentos de investigación biológica revisados por homólogos en los que se incluye el término “migración” (ISI Web of Science, noviembre de 2011), y cientos de miles de informes adiciona- les. El seguimiento constante y la investigación ulterior son muy importantes para mitigar los efectos y asegurar la conservación.
No obstante, se dispone ya de conocimientos sustanciales y suficientes para determinar en forma decisiva que se necesita la observancia de las leyes y la colaboración mundiales si se quiere que estas especies sobrevivan. La disminución radical de muchas poblaciones, entre ellas las ballenas, los ungulados y las aves, representa una prueba suficiente de la grave situación con que se enfrentan las especies migratorias, si no se adoptan medidas urgentes.
Para asegurar su supervivencia se requiere una amplia colabo- ración internacional. Un país por sí solo no puede garantizar
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la supervivencia de una especie migratoria transfronteriza. Se requiere la colaboración en materia de protección, ordena- ción, recolección y cumplimiento de las leyes, ya que muchas de estas especies, que se agregan en determinados sitios son particularmente vulnerables a las capturas excesivas y la caza ilegal. Dado el rápido aumento del comercio internacional ile- gal de animales vivos, cuernos, colmillos, huesos, piel, lana y otros productos se necesita también un esfuerzo de observan- cia dedicado, incluso de parte de la INTERPOL y sus Estados Miembros, ya que en la mayoría de los casos están ya en vigor las leyes nacionales pertinentes. Además, la pérdida constante de hábitats, así como la construcción de barreras, tales como carreteras, o el tráfico o transporte marítimo intenso en sus corredores migratorios, no pueden ser administrados por nin- gún país por sí solo cuando se trata de especies migratorias transfronterizas. Cuando tales proyectos de desarrollo ponen en peligro a las especies transfronterizas, ello constituye una preocupación para toda la comunidad internacional.
Debería establecerse un sistema de alerta para notificar tanto a los Estados partes y a los que no lo son las amenazas emergentes especiales, tales como cuando proyectos de desarrollo o prácticas de recolección ponen en peligro en modo particular a importan- tes poblaciones o lugares críticos. Sigue siendo responsabilidad de todos los países, tanto de los que son Partes como de los que no lo son, asegurar que las especies migratorias reciban la protec- ción necesaria. Este objetivo no se puede conseguir sin abordar todos los aspectos de sus redes ecológicas a nivel internacional.