“Creo que será como un pequeño terremoto para la gente de aquí”, dice con una sonrisa. ”La música que se escucha en las discotecas hoy, la gente joven no sabe quiénes son Theo Parrish y Moodymann, sólo los conocen los viejos amantes de la música, así que por supuesto será un shock. Les gusta el ghetto-funk, toda esa clase de música, así que es una alternativa que les enseñará de dónde proviene la música”. En una época en la que los DJs superestrella son a menudo el producto de un acertado marketing más que una visión o personalidad verdaderamente musical, la llegada de alguien como Moodymann, cuya reciente participación en una charla de la Academia Musical de Red Bull en Londres le vio bebiendo coñac a grandes tragos mientras una mujer le hacía trenzas en su Afro, promete esa dosis tan necesitada de cool crudo,
no adulterado y de a-quién-coño-le-importa. “Son extremos. Cuando los conocí me decían ’Hey man, ¿qué pasa?’” dice poniendo cara de alguien totalmente impresionado. “Creo que es súper gracioso tener la oportunidad de traer a esta gente ghetto de Detroit a nuestra fiesta en el contexto de Ibiza. Creo que mucha gente se esperará otra cosa porque pinchan realmente lento y muy deep y por eso me encantan. “La música electrónica no es todo bang, bang, bang, hay una gran variedad y esa gente desde el principio hace material muy valioso para la evolución de la música. Lo de Detroit es algo muy importante para mí”, añade para lo que obviamente es un logro personal. “El principio de mi carrera fue por Derrick May y los chicos de Detroit, estos han sido una gran influencia para mí, musicalmente. Para mí esta gente son
leyendas vivientes, es tan duro conseguirlos. Quería brindar la oportunidad a los amantes de la música para que los vieran en carne y hueso”.
Mientras la presencia de tales lumbreras en Pacha, cuya marca se ha convertido en sinónimo de lujo y estilo de vida, podría irritar a algunos puristas musicales, para Luciano significa regresar a las raíces profundas de la discoteca de la isla y es lo que informa el tema de la temporada ‘Vagabundos’. “Es devolverle a Pacha lo que era antes”, sugiere Luciano. “Tenía ese ambiente de vagabundo en los años 70”.
La segunda sala da la bienvenida a Cadenza Lab, el nuevo sello digital que Luciano ha montado para satisfacer las necesidades de una parrilla más grande de artistas que están produciendo música nueva constantemente. Mientras que reconoce que el vinilo es el formato de mejor calidad, la agenda de publicaciones de Cadenza de doce discos al año demostró ser muy restrictiva, con temas a menudo acabando en las estanterías durante un año antes de ser publicados. “Como artista pensé que era irrespetuoso y no encaja con el modo en que funciona la música ahora con Internet”, admite Luciano. “Todo va muy rápido. Así que pensamos que el vinilo se reservaría para proyectos muy especiales. Lo digital no está muy apreciado pero es algo muy grande para el sello y es un buen impulso para gente como Francisco Allendez o Felipe Valenzuela que producen veinte temas a la semana, y que todos son la bomba”.
Con el furor que ha causado este cambio, rápidamente señala que todavía celebra una fiesta gratuita en Ushuaia todos los domingos hasta la medianoche, reuniendo a su público y animándolo para que cuando vaya a Pacha, ya esté a punto de caramelo para la pista.
Después de haber visitado la isla durante una década, el cambio a Pacha marca esencialmente una nueva era para la credibilidad del club, reinventando la discoteca y ayudándole a regresar a sus principios innovadores. Pero independientemente de cómo salgan las cosas, marca otro giro inesperado en su affair amoroso con Ibiza, que empezó tan pronto como salió del avión. ”Vine aquí primero porque Ricardo y yo teníamos que acabar un tema juntos”, recuerda cómo empezó todo. “Él ni siquiera pinchaba, trabajaba en una tienda de discos. Cuando vine aquí, le dije a Ricardo que sólo venía para tres días. Tenía las mismas expectativas que todo el mundo. Entonces cuando llegué realmente me impresionó la belleza de la isla así que me quedé casi todo un mes”.
Es el mismo espíritu de mentalidad abierta lo que él espera que demuestre que su instinto no le engaña, sus palabras finales antes de desaparecer en Pacha para su primera prueba de sonido: “Ven a vernos antes de decir nada.
Cadenza está en Pacha todos los domingos hasta el 26 de septiembre.
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