Solarixx, la mugre escondida bajo la alfombra


“Para mi una buena fotografía es como un golpe o una


caricia: se siente. Utilizo las fotos para crear un estado de ánimo. Mucha gente se siente perturbada al ver mis fotos pero nunca hago una foto pensando en la mirada ajena. Mis fotos me producen adrenalina y son mi adicción … Sue- lo utilizar el color cuando estoy enojada o fuera de eje y el blanco y negro en etapas de más calma. Mi herramienta fundamental es mi imaginación. El resto es circunstancial. Trabajo desde mi lado oscuro. Tal vez sea la parte reprimida que quiere salir a la luz. Es una especie de exorcismo, de purificación a las frus- traciones, miedos o angustias. El arte es un gatillo que dispara la bala del ca- libre que tengas en el cargador y te pega dependiendo del ángulo en el que está ubicado el revolver. No todos tenemos el arma apuntando hacia el mismo lugar, ni balas del mismo calibre”. (Solarixx). Nuestro subconsciente alberga los más terribles fantasmas que no ven la luz porque los mecanismos defensivos del alma los mantienen ocultos en la parte oscura de nosotros mismos. Sin embargo, muchos destapan esos fantasmas y los sacan a la luz bajo distintas formas de expresión, aunque sus con- tenidos sean trágicos, mórbidos, provocadores o, simple- mente, la emanación espontánea o dirigida del estado interno. Estos elementos excitan la psique y alimentan


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los deseos reprimidos. Sin esa catarsis las obras de arte no existirían. Entre el caos y el autocontrol, Solarixx (Sol Lattuca) es una genial fotógrafa argentina que abofetea la reali- dad como un desafío constante, usando su psique como forma de expresión libre y espontánea capaz de acuchi- llar los ojos a quien la observa indiferente; es una artista poco convencional, en su trabajo y en su forma de ser, ajena a los límites que imponen los flujos académicos permaneciendo fiel a su propia diná- mica incondicional. No hay datos de si misma, es una entidad invisible que solo se manifiesta a través de sus crea- ciones dejando en la gran mayoría de ellas su estampa como autorretratos. Se sabe pocas cosas de ella, al menos en los círculos amplios de la red, pero lo poco que se conoce de su persona es que gusta de la zona oscura y se funde entre sonidos dark ambient con alguna incursión en la electrónica más amiga. Solarixx es una mujer por la que siento una especial admiración ya que


sus visiones y autorretratos son un compendio magis- tral de psicoanálisis y drama, fragmentos de vida y sen- timientos que te dejan perplejo y completamente vuelto al revés. Son imágenes que te detienen en seco y te re- mueven las entrañas, congelaciones gráficas que al cru-


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