Mario Gustavo Fiorucci Mario Gustavo Fiorucci entró con


fuerza en Moldeando la luz, casi se diría, haciendo honor al tópico, que con fuerza arrolladora. Fue allá por el mes de agosto del año en curso y a las pocas semanas, apenas un mes más tarde, la votación secreta del Con- curso del Calendario 2012 de nuestra red social distinguió nada menos que cuatro de sus fotografías: meses de mayo, junio, julio y noviembre, de modo que durante el año que vie- ne podremos disfrutar de sus fotos meticulosas, de una rara perfección técnica y un muy acusado sentido de la composición; pero, lo que es más importante, desde aquel momento supimos que nos hallábamos ante un fotógrafo de los grandes, como viene comprobándose desde entonces en


cada una de sus entregas. Como buen jugador de ajedrez —así se declara en la entrevista—, tiene acrisolada una buena dosis de paciencia y de concentración, que vierte esencialmente en sus fotos de animales, pájaros y mariposas princi- palmente. Como profano que soy en este tipo de fotografía, me imagino que todas sus fotos son cuestión de tiempo, de mucho tiempo acechan- do, camuflado, el movimiento de estas aves y estos insectos cuya ca- racterística esencial es el no estarse quietos nunca, por lo que el fotógra- fo habrá de hacer todo lo contrario: moverse despacio, sin hacer ruido, esperando el momento adecuado de disparar y venciendo la impaciencia de la espera a base de esperanza en


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un resultado que se apoya siempre en un notable detallismo a la hora de elaborar y componer sus fotos. Como buen profano, insisto, cal-


culo que entre las muchas dificulta- des que entrañan este tipo de foto- grafía estarán conseguir el enfoque y la iluminación adecuados, lograr la profundidad de campo idónea y, sobre todo, eliminar el movimiento mediante los ajustes necesarios de velocidad y sensibilidad de la cáma- ra. En este sentido, las fotos de Mario Gustavo tienen una magia especial: sus aves y mariposas están perfec- tamente enfocadas —casi se diría que posan con complicidad hacia el fotógrafo— mientras que el fondo aparece siempre desenfocado, de- mostrando su maestría en el manejo


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