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“EL ÉXITO DEPENDE TAMBIÉN DEL TIEMPO DEDICADO AL CONTROL VISUAL DE LOS ANIMALES”


Pascual Belenguer Producciones Agropecuarias del Turia


Este año no es el primero que en el sec- tor porcino trabajamos con cerdas en grupo, pero sí una fecha de referencia de cambio en los sistemas de producción. Quizás 1960 (año de la aparición de la PPA) sea el punto de referencia de cam- bio de un sistema extensivo integrado en el medio a uno intensivo (Vargas y Aparicio, 2001), precursor de la in- dustria porcina actual. Pasamos de las 450.000 cerdas reproductoras a los 2,5 millones actuales. La década de los 90 es otro momento clave, ya que se produ- jo la implantación de las tres fases que ayudó al impulso del fuerte crecimiento en el censo porcino. Muchas explota- ciones pasaron de ser de ciclo cerrado a productoras de lechones, y es aquí don- de muchas gestaciones en grupo, sobre todo parques exteriores cubiertos con semiboxes, pasaron a serlo en box, con una importante mejora de los resultados gracias a varios factores relacionados con el control y la sanidad. En 2003, fecha de la obligatoriedad del manejo en grupo a partir de los 28 días de gestación para las explotaciones de nueva construcción, ya comenzamos a trabajar con el nuevo sistema siguiendo básicamente dos tipos: la alimentación


electrónica y las jaulas de libre acceso. También se implantaron otros, sobre todo en ampliaciones, como el semi- box, tolvas de administración lenta, con control electrónico, alimentación en el suelo, alimentación líquida etc., con- siguiendo resultados satisfactorios y también algún rotundo fracaso. En cual- quier caso se ha pasado por un proceso de aprendizaje más o menos largo. En 2013 tenemos ya un nuevo esce- nario, todas las granjas deben trabajar con gestaciones en grupo. Ya no se ha tratado de granjas nuevas ni de amplia- ciones en la mayoría de los casos, sino de aplicar la normativa en granjas per- fectamente organizadas. Ello ha impli- cado reformas con más o menos ingenio y con diferentes resultados. Sea cual sea la reforma, actualmente, y basándonos en nuestra experiencia, podemos hacer las siguientes observaciones:


CERDAS EN MÁQUINAS O ALIMENTACIÓN ELECTRÓNICA Los grupos dinámicos de 200 cerdas o más, que en un principio se recomenda- ron como mejores, los hemos cambiado a estáticos, en nuestro caso de 120 cer- das, ya que facilita mucho el manejo y el control. Para ello, las cerdas nulíparas deben mezclarse con las adultas, aspec- to que no crea problemas si las jóvenes


se introducen con antelación. En épocas en las que la fertilidad es mala por mo- vimientos tempranos al grupo, ha sido de mucha utilidad hacer lotes desde el momento de la cubrición.


JAULAS DE LIBRE ACCESO A día de hoy no nos han creado ningún


problema ni en los animales ni en el mantenimiento. Requiere de una buena observación de las cerdas para mante- ner homogéneo el grupo a efectos de estado de carnes.


SEMIBOXES Funcionan bien en el caso de tener en


cuenta las siguientes premisas:


• Los grupos no deben ser mayores de 20 cerdas.


• El suelo debe tener el suficiente dre- naje como para evitar humedades. Es


la principal causa de fracasos en las reformas efectuadas.


• El semibox debe ser preferentemente de 1 metro de largo y 0,60 m de ancho,


ya que de esta manera las cerdas se encuentran más seguras cuando quie- ren recogerse.


REFORMAS ELIMINANDO Y CORTANDO BOXES Cuando se ha eliminado una de las fi- las, y por tanto ha quedado más de 2,20


metros cuadrados por cerda, el éxito ha sido total, siempre que el drenaje sea el adecuado. En el caso que se hayan dejado algunos boxes cortados en la fila opuesta, el sis- tema funciona bien, pero no debe haber más de 5 o 6 en un grupo de 20 y deben ser lo más largos posibles, respetando las distancias necesarias para que las cerdas se muevan. Es importante, y más en los sistemas de jaulas de libre acceso y semiboxes, dispo- ner de puertas traseras basculantes para poder hacer tratamientos o administrar suplementos de manera individual y para realizar con menos estrés las vacunacio- nes. También lo es disponer de separado- res que permitan el paso de personas entre grupos sin necesidad de abrir puertas. En las granjas adaptadas, en las que no se ha partido de planta nueva, quizás lo más im- portante a la hora de valorar bien la refor- ma efectuada ha sido, más que el sistema elegido, el haber hecho bien los detalles. Según las circunstancias, ha resultado muy útil hacer grupos pequeños de 6 o 10 cerdas nulíparas y alojarlas en grupo desde el momento de la cubrición. Y por encima de todo, en todos los siste- mas, el éxito esta dependiendo también del tiempo dedicado al control visual de los animales, entre otras cosas porque permite corregir errores cometidos.


“EL MANEJO DEBE SER MÁS EXQUISITO Y CON MAYOR CONTROL SOBRE EL ESTADO DE LOS ANIMALES”


Albert Finestra Technical Support Consulting


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Estamos ante los primeros meses de la aplicación de la ley de bienestar animal de forma generalizada en todas las ex- plotaciones de porcino y, en mi opinión, se está llevando a cabo con éxito. Ha sido de gran ayuda la interpretación que han hecho las administraciones, jun- to con el sector, de la legislación y las po- sibilidades que se han abierto para poder cumplir la ley y seguir siendo competitivo. Trataré de resumir, de forma breve y siempre desde un punto de vista per- sonal, cómo ha ido este primer periodo respondiendo a preguntas que todos nos habíamos hecho antes de la implemen- tación de la ley: ¿Han tenido que cerrar sus explotacio- nes muchos ganaderos por motivos de la entrada en vigor de la ley de bienestar animal? No tenemos estadísticas oficia- les al respecto, pero valorando la zona


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de influencia en la que desarrollo mi trabajo habitualmente podría decir que han sido pocas las explotaciones que han cerrado por culpa de la aplicación de las medidas que exige la normativa. Sólo casos de falta de relevo generacio- nal o de no querer hacer gastos que im- pliquen necesidad financiera, han sido los que han dejado la actividad de las reproductoras. Estos casos, en su gran mayoría, han transformado la explota- ción a engorde. Lo que ha ocurrido en alguna explotación es que el censo se ha tenido que modificar para poder cum- plir con las necesidades de espacio. No conozco ninguna explotación de engor- de que haya tenido que cerrar. ¿Qué sistema está siendo el más utiliza- do? Otra vez nos encontramos con que no nos acompaña una estadística oficial y, además, no todas las explotaciones han usado el mismo sistema para toda la modificación, sino que han tenido que utilizar varios para poder completar


la reforma. De todas formas, y usando la base de datos de mis clientes, puedo asegurar que el sistema mayoritario ha sido el de los semiboxes o boxes com- pletos con salida libre y con dosificador individual para la alimentación de cada animal, pero sin poder asegurar que se controla la ración individual. En mi opinión, creo que es un sistema de fácil manejo, con pocos problemas de averías, por no decir ninguno. Aunque no se puede asegurar que cada animal consume la ración exacta, sí se aproxi- ma en un 95 % a lo que deseamos, y con esto ya me doy por satisfecho. ¿Acaso en el sistema tradicional con jaula cerra- da y dosificador individual en comedero corrido con agua se podía controlar al 100 % la dosis? No debe parecer una defensa de este sistema en contra de otros, sólo trato de explicar lo que está ocurriendo en el campo. Las máquinas de alimentación elec- trónica son el segundo sistema más


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montado con éxito variable, ya que hay ganaderos que están muy conten- tos y otros a los que les cuesta hacerse con el sistema o incluso han tenido que dejarlo. ¿Se empeoran los índices de produc- ción? Claramente no, si se ha realizado un buen diseño y se han implementado medidas correctoras. Por buen diseño entiendo una adaptación sencilla, fá- cil de manejar y de coste asequible, en resumen una reforma eficiente. En mu- chos casos se han realizado reformas que no se adecúan a los patrones que he comentado antes o son excesivamente caras o se ha querido ahorrar en exce- so y los animales no están confortables, por lo que no pueden expresar su máxi- mo potencial. Por medidas correctoras interpreto que se debe tener en cuenta que el manejo en esta fase debe ser más exquisito y con mayor control sobre el estado de los animales que cuando esta- ban en jaulas.


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