Sufrida 2010


comprender el porqué del mismo. A modo de


ejemplo personal,


hace años inicié un proyecto sobre los perros abandonados. Una dura campaña en la televisión con un es- logan que decía más o menos “él nunca lo haría” me llevó a fotogra- fiarlos. En mis viajes, siempre recor- daba haber visto más de uno en la calle. Pero cuando llegue a Chile el número encontrado superó todas mis expectativas. A fecha de hoy, llevo fo- tografiados más de cuatro mil. Lo que puede parecer una cantidad grande, no es nada comparado con el núme-


ro de canes abandonados que hay. El propio proyecto generó un segundo donde empecé a fotografiar a los pe- rros y gatos que se encontraban de- lante de la casa donde se los acogía o simplemente se les daba de comer. El proyecto que sigue abierto se de- nomina “Perros y gatos con número”. Suelo trabajar con diferentes pro- yectos a la vez. El salir a la calle a diario cámara en mano me permite ir incorporando más imágenes a los mismos a la vez que me surgen nue- vos.


Algunas veces, me surge una idea


y trabajo en ella hasta darle la for- ma que creo necesaria para su rea- lización. Hace cuatro años inicié un proyecto donde mis primeros pasos era fotografiar en ByN el mundo de las plantas que me rodeaba en 365 imágenes a modo de una fotografía diaria. Una mañana, descubrí un pe- queño jardín en la parte delantera de una vivienda y realicé catorce imáge- nes que podían incorporarse a la se- rie. Me rompió todos los esquemas y en ese momento me di cuenta de que el proyecto que en un principio es- taba muy acotado tenía muchas más posibilidades que las que inicialmente preveía. Después de cuatro años, en la carpeta del trabajo hay más de se- tecientas fotografías definitivas, que conforman ese universo tan personal que denominé MV365. Los proyectos personales son un mundo fascinante que debemos ex- plorar. Nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar ni en qué pueden terminar los mismos. Tal vez en las páginas de un blog, quizás formando un artículo como éste o, tal vez, en la mesa de un editor pensando si su publicación será rentable o no. Sea como sea, tanto a nivel profesional o aficionado, es algo que nos hará dis- frutar y ese argumento es más que suficiente para llevarlo a término.


1Jan Puerta


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