general, en blanco y negro; y cuan- do hablo de fotos en blanco y negro es porque son exactamente eso, en blanco y negro. Y me explico. No son una búsqueda expresiva a través del cambio a escala de grises que per- miten los modernos programas infor- máticos de tratamiento fotográfico. No, son fotografías tomadas en ori- gen sobre película en blanco y negro luego revelada en laboratorio y que hoy, pacientemente escaneadas por Manuel Cascales, tenemos la oportu- nidad de contemplar en Moldeando. Son, por tanto, y no me cansa repetir- lo, auténticos documentos de época. Además de Granada, a la que


lo largo de los años. Y aquí es donde hay que valorar la valiosísima apor- tación de Manuel, que nos está de- jando un amplio legado documental, hurgando en su memoria personal y escaneando para nosotros las mejo- res o, cuando menos, las más signifi- cativas tomas de su larga trayectoria como aficionado.


Son fotos muy cercanas y que suelen tomar como modelo a Grana- da, su lugar de residencia, que nos muestra a través de múltiples rinco- nes y motivos. Son fotografías, por lo


Santiago Carrillo y de Nicolás Redon- do o Felipe González a Rafael Alber- ti— a los que, aunque él no lo dice, suponemos ha conocido en actos pú- blicos, mítines o conferencias, lo que nos revela la participación ciudadana de Manuel. En cualquier caso pone el mismo cuidado, el mismo mimo en los retratos de personajes conocidos y reconocibles que en los de esos sus amigos y familiares, tan anónimos como entrañables.


Otra de las variantes temáticas de Manuel Cascales es el senderis- mo, actividad que aprovecha para mostrarnos tanto la naturaleza en la que se desarrolla como a algunos de


siempre nos muestra desde encua- dres muy originales, como de alguien familiarizado con sus secretos, en sus fotos aparecen otros rincones y lugares de la geografía española y europea captados en distintos viajes a lo largo de los últimos años y en los que vuelve a descubrirnos su par- ticular punto de vista de los parajes que visita.


En ocasiones nos muestra retra- tos de amigos y familiares, a los que generalmente arranca la sonrisa, por lo que no es difícil adivinar en el fotó- grafo un sentido del humor inusual. Pero lo mismo que retrata a sus ami- gos también nos presenta retratos de personajes famosos —de Blas Piñar a


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sus acompañantes, volviendo a esos retratos personales a través de los cuales se nos muestra un importante jirón de su existencia. En fin, sirva todo lo anterior para testimoniar mi admiración personal por este fotógrafo, Manuel Cascales Guindos, que a su calidad fotográfica suma una destacable calidad humana y una cordialidad y amabilidad de las que todos los días deja muestras en Moldeando…, comentando las fotos de los demás con una exquisita con- sideración y agradeciendo siempre los comentarios que se hacen a las suyas. Un ejemplo.


1Francisco Trinidad


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