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Coaching de novela Outplacement A partir de aquí, dragones por Jorge Salinas Capítulo V


-Hola, Marga -¿Qué hay, Nadia?


-Gracias por bloquear la agenda para char- lar este rato conmigo. -Está bien. Es algo que deberíamos hacer más a menudo Marga estaba un poco inquieta. ¿Qué tripa se le había roto a Nadia?


Nunca le había pedido una reunión formal cara a cara. Su relación era espontánea y las únicas reuniones organizadas por agen- da eran las propias de cada mes cuando se juntaba todo el equipo, o cuando tenían que discutir sobre el presupuesto del próximo ejercicio. Además le había pedido que no fuera en su despacho, así que reservó una sala.


-Llevo unos meses un tanto insatisfecha en el trabajo y no quiero alargar la situación -empezó diciendo Nadia.


Ya estaba metiendo la pata, Jaime le ha- bía enseñado que el “lenguaje efectivo” se debe utilizar en sentido positivo. Hablar de lo que se quiere conseguir en lugar de lo que se quiere evitar, y se lo había explica- do con algo muy cotidiano. “Nadie va a la compra con la lista de cosas que no quiere comprar, sino con la lista de lo que sí va a comprar”, le había dicho Jaime. -Mejor dicho, y poniéndolo en positivo, lo que quiero es resolver esta situación y ga-


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rantizar que trabajo con el mismo compro- miso e ilusión que había puesto hasta ahora -La verdad es que sí te notaba un poco mas apagada, pero pensé que era algún mal ro- llo que tenías con Juanma. -A nivel personal tampoco me va de mara- villa, pero no es lo que más me preocupa en este momento.


-Pues ya me empiezo a sentir responsable de lo que te pasa. No me asustes -dijo Mar- ga.


-No es lo que tú haces Marga, es como yo me lo tomo.


Durante sus sesiones de Coaching había aprendido que las cosas que ocurren a nues- tro alrededor, lo que vemos, cómo se com- portan otros y lo que nos dicen tan sólo son el estímulo de lo que nos pasa. La verda- dera causa de nuestras emociones es cómo nos tomamos nosotros eso que percibimos. “No es lo que sucede” -había dicho Jaime-, “es como tú te tomas lo que sucede”. -¿Y qué puedo hacer por ayudarte?


Marga también había participado en algu- no de los programas de liderazgo que re- gularmente organizaba la firma y este era el momento de utilizar lo que había apren- dido. Sabía que en este momento una pre- gunta adecuada que enfrentara a Nadia con su responsabilidad de resolver lo que pa-


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