This page contains a Flash digital edition of a book.
Dejar espacio para
viñeta se sección
Opinión
El circo de las buenas
intenciones
Por: Julián Felipe Gutiérrez*
julianfelipe@gmail.com
H
an pasado veinticuatro años que Bono acerca de la pobreza en África.
desde que Bob Geldof, con su Para rematar, Andrés Cabas o Jorge Ce-
simpático acento irlandés, de- ledón creen tener la autoridad moral para
cidió convencer a los británicos participar en proyectos benéficos después
que soltaran algunas de sus bien ganadas de cantarle a George Bush.
libras para ayudar a la gente que se estaba Lo molesto de la situación es la
muriendo de hambre en Etiopía. Al mismo peste de hipocresía que acompaña a la
tiempo, Michael Jackson, mostrando des- caridad del espectáculo. Recibir $100,000
de entonces su cariño por los más peque- dólares australianos y tiquetes de primera
ños, y junto a nombres tan rutilantes como clase para hablar sobre la pobreza como lo
Willie Nelson y Huey Lewis, grababa una hizo Geldof resulta un pelín contradicto-
canción para ayudar a los niños etíopes, rio. En las imágenes televisadas de Juanes
inaugurando la tendencia de “celebrida- con Uribe y de Bono regalándole sus gafas
des al rescate de los desvalidos”. Infor- oscuras a Bush, los dos cantantes parecen
tunadamente, a medida que ha pasado el ejecutivos de alguna megacorporación re-
tiempo, lo que en un inicio era altruismo, unidos en el Foro Económico de Davos,
con el tiempo ha degenerado en un circo también conocido como el club de los
de las buenas intenciones. multimillonarios.
La ironía del caso es que son En una época tan cínica
los mismos que arrancaron todo quienes y mediatizada como esta, resulta
convirtieron la cosa en un circo. Hoy, dos necesario que las caras conocidas
décadas después, un esfuerzo similar se y populares nos sacudan de nues-
ha convertido en un ejercicio de relacio- tra infinita apatía para hacer algo
nes públicas, relanzando las carreras de por aquellos que están en una si-
artistas de medio pelo y aumentando las tuación peor que la nuestra; sin
ventas de otros de mucho pelo, con un cu- embargo, cuando la situación se
brimiento mediático que ni puso ni quitó. sale de control todo termina por
Al mismo tiempo se promueven iniciativas trivializarse y convertirse en una
como Product (RED), que gastan más pla- cuestión de moda antes que de
ta de la que aportan y que, apoyadas por altruismo. Las cosas moralmen-
empresas que cometen flagrantes viola- te reprochables que los humanos
ciones a los derechos laborales, dicen lu- nos hacemos los unos a los otros
char contra el Sida. son bastante patéticas como
En el caso criollo, tenemos a Dr. para pretender adquirir una
Krápula con un lenguaje mamerto y ana- especie de superioridad moral
crónico de “Yankees go home” para luego por el simple hecho de preocu-
decirnos que todos somos hermanos; jun- parnos por los demás.
to a Juanes que con su realidad nacional
made in Miami pretende pontificar sobre * Psicólogo
la guerra en Colombia de la misma manera
3
cartelurbano.com
Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38  |  Page 39  |  Page 40  |  Page 41  |  Page 42  |  Page 43  |  Page 44  |  Page 45  |  Page 46  |  Page 47  |  Page 48  |  Page 49  |  Page 50  |  Page 51  |  Page 52  |  Page 53  |  Page 54  |  Page 55  |  Page 56  |  Page 57  |  Page 58  |  Page 59  |  Page 60  |  Page 61  |  Page 62  |  Page 63  |  Page 64  |  Page 65  |  Page 66  |  Page 67  |  Page 68
Produced with Yudu - www.yudu.com