This page contains a Flash digital edition of a book.
trepidante, las armonías sofisticadas y los solos de vértigo, precisos y frenéticos, todo ello agitado con un asombroso sentido estético, deslumbrante al tiempo que coherente y atractivo para el oído no entrenado. De hecho, muchas de las canciones que se grabaron entonces y aún siguen presentes en nuestro imaginario tienen muchas décadas de vida. No habrían podido resistir y mantener su frescura a través de los años si no fueran especialmente buenas, geniales diría yo. Veremos cuántos de los éxitos actuales perduran el siglo XXI y son escuchados en 2090, por ejemplo...


Hace unos años estaba en mi casa solo, de madrugada, viendo en direc- to el concierto de cierre de un famoso festival de jazz veraniego. Con- fieso que no suelo seguir este tipo de eventos, porque, tal y como comenté antes, el jazz moderno me parece muchas veces aburrido por incomprensible. Como el jazz es vanguardista por definición, los músicos muchas veces experimentan con nuevos sonidos, progresiones y combinaciones que no entiendo, aunque admire -y envidie- la soltura con la que el saxofonista hace escalas o el pianista inde- pendiza la mano derecha de la izquierda.


Pero en este caso sí tenía mucho interés por ver ese concierto, porque los organizadores del festival habían decidido terminarlo por lo gran- de: juntando en una big band a las figuras que habían actuado por separado, con sus respec- tivas formaciones, a lo largo de los días anterio- res. Es decir, que figurones como el trompetista Wynton Marsalis, el baterista Phil Collins -sí, el famoso componente del grupo Génesis- y otros musicazos por el estilo iban a formar parte de un súper combo, compartiendo escenario y momento musical... Me esperaban el swing, las improvisaciones geniales, síncopas, metales... Y todo con la calidad del sonido y la imagen actuales... ¡Dios, eso no me lo podía perder...! ¡Seguro que es toda una...


...DECEPCIÓN!


Es difícil explicar aquí la enorme desilu- sión que algo así puede generarle a alguien como yo, tan enamorado de la música y tan sensible hacia ella en general y hacia el jazz en particu- lar; alguien que lleva


27


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38