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en portada Jill Lang/shutterstock.com


a la hora de elegir un proveedor, y así garantizarás una calidad que el cliente va a valorar a la hora de adquirirlos. A los lo- ros les encanta la estimulación táctil, por lo que el juguete debe tener una textura atractiva. La madera, el cuero y la cuerda son buenos juguetes porque se prestan para el instinto natural del loro a masticar. Para darle su máxima estimulación a


un loro, hay que conseguir que los ju- guetes le permitan resolver situaciones, como juguetes que se componen de va- rias partes que el ave estudiará para tratar de romper. Siempre debe recordarse que un loro es un ave muy inteligente y el más complejo o desconcertante de los jugue- tes puede ser el que más interés le des- pierte y el que más utilice. Así, existen ju- guetes que permiten ocultar tuercas en su interior y producen sonido al moverlos, lo que aumenta la curiosidad sobre lo que hay en su interior. También hay juguetes comestibles, que duplican su beneficio: estimulan y proporcionan nutrición.


Como si fuera un niño Lo más importante a la hora de propor-


cionar juguetes a un loro es recordar que no se abrume dándole todos los juguetes a la vez. Tres juguetes a la vez sería bueno. Siempre se deben rotar los juguetes de


un loro, porque simplemente va a termi- nar aburrido de ellos. Por ello, si parece que está cansado de ellos, hay que susti- tuirlos por otros nuevos, guardar los que ya no tienen interés y reintroducirlos pa- sados tres meses o más. En ese momento, se habrá olvidado de ellos y se volverá a emocionar con ellos de nuevo. En algunos aspectos el cuidado de los loros es como el de los niños pequeños.


Argumentos de venta


¿Cómo argumentar a los pro- pietarios de la importancia de juguetes para sus aves? Recor- dándoles que contribuyen a dos cosas: Estimular mentalmente a las aves y proporcionar algún tipo de ejercicio que permite a los loros gastar sus energías almacenadas.


Para mantenerlos mentalmente alerta y motivados, los jugue- tes son muy importantes. Sin embargo, los loros pueden ser muy efusivos y bulliciosos y, como tal, se debe tener cuidado de que los juguetes con los que juegan son seguros y no acaben haciéndoles daño o causando graves consecuencias.


En la naturaleza, los loros son capaces de elegir los jugue- tes que les interesan. En casa, la elección de juguetes para mantenerlos felices depende de sus dueños. Tenemos que asegurarnos de que elegimos los juguetes que quieren y que son seguros para ellos.


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Algunos juguetes para masticar resultan dema- siado difíciles para que el pájaro pueda des- truirlo y se entretenga en ello, por lo que le será relativamente poco interesante.


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Los juguetes deben coincidir con el tamaño y las preferencias de cada especie de ave.


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Es importante la frecuencia con que se cam- bien los juguetes: un pájaro juguetón fácilmente se aburre con los mismos juguetes constante- mente disponibles.


Un loro es un ave muy inteligente y el más complejo o desconcertante de los juguetes puede ser el que más interés le despierte y el que más utilice.


Puede ser divertido pero difícil a veces. Proporcionar estos materiales a un loro fomentará la alegría al propietario de


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Las aves varían en su entusiasmo con respecto a los juguetes.


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Las aves que no juegan con cualquier juguete puede que nunca hayan aprendido a jugar con ellos. Estas aves son a menudo más “depen- dientes” de los propietarios, y es el propietario quien debe interactuar con los juguetes y su mascota para enseñarle que son interesantes y estimular su interés. A los loros les gusta interac- tuar con sus dueños y jugar con ellos, les hace sentirse como parte de la familia.


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tener un loro leal, cariñoso y juguetón como mascota. No se necesita mucho para que un ave sea feliz: sólo un poco de atención, y algunos agradables jugue- tes de motivación.


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Jill Lang/shutterstock.com


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