This page contains a Flash digital edition of a book.
La situación


Imagínate que llevas traba- jando establemente en la misma empresa desde hace diez años, con los claros y oscuros de cualquier orga- nización, y que mañana te pusieran en la siguiente tesitura: un amigo tuyo, que acaba de abrir un negocio, te ofrece el doble de lo que


que cerrar? Hay tantos ne- gocios que no prosperan…


Primer error: El coach no es un entrenador


Bufff, cualquiera en su sano juicio tendría un mar de dudas, ¿verdad? Así que sería muy posible que acu- dieras a recabar opiniones. Tu pareja, tus padres, tus


para tomar una decisión así? ¿Qué tipo de entrenamiento sería?


La Real Academia de la Lengua define entrenador como “Persona que entre- na”, y entrenar como “Pre- parar, adiestrar personas o animales, especialmente para la práctica de un deporte”. Es obvio que no


estás cobrando en la actua- lidad para incorporarte a su proyecto. Duplicar ingresos es una poderosa razón para liarse la manta a la cabeza, pero… ¿qué hay de la incer- tidumbre? ¿Quizás vale más lo malo conocido…? ¿Y qué pasa con la hipoteca? ¿Y si las cosas no fueran bien y mañana mi amigo tuviera


amigos… Seguro que todo el mundo querría ayudarte, algunos desde sus consejos, otros desde su experiencia, y todos ellos desde su cariño hacia ti.


Pero ¿alguien solicitaría los servicios de un entrenador? ¿Un entrenador? ¿De qué? ¿En qué deberías entrenarte


necesitarías que te adiestra- sen para saber si te vas o no de tu empresa actual, ¿co- rrecto?


Segundo error: Tampoco es un profesor


Sigamos con el mismo ejemplo.


Como la mitad de tus alle- 17


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32