María Elena Moyano Madre Coraje


‘Madre Coraje’


Bueno amigos, yo dedicaré mi es- pacio “Escribir con la luz”…, y con la tinta, para que le guste más a mi ami- go Paco Trinidad, a todas aquellas fo- tos que han marcado en mi vida un antes y un después. Empecé a escribir con la luz casi al


mismo tiempo que aprendía a hacer- lo con la tinta. Como en todas las fa- milias mineras en todos los hogares existía un pequeño habitáculo para guardar el carbón, familiarmente lo conocíamos como “la carbonera”;


pues en aquel lúgubre y húmedo lo- cal instalé mi primer laboratorio fo- tográfico, regalo de mis padres en una de mis vacaciones de verano, pues durante el resto del año estu- diaba en Valladolid en un Colegio de PP. Dominicos. Aún recuerdo los olores de aque- lla oscura carbonera, que dicho de paso la oscuridad le venía de perlas a la hora de emulsionar los haluros de plata, en aquellos tiempos heroicos de la fotografía química.


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Como decía al principio en este espacio de “Escribir con la luz” ha- blaré de las fotos que con el paso del tiempo han ido dejando huella en mi. Comenzaré con una foto de Ma- ria Elena Moyano, que ahora estaría a punto de cumplir 53 años si no la hubiera asesinado el ‘Sendero Lumi- noso’ en Villa El Salvador en las afue- ras de Lima (Perú) el 15 de Febrero de 1992. Hacía pocos meses que había cumplido 34 años. “Madre Coraje” es considerada


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