plo de un conflicto con alguien, una pelea. O la posibilidad de perder cierta posición social.
Si el conflicto niega lo que tenemos, nuestras pertenencias, probable- mente sentiremos dolor, pena o tristeza. Sería el caso por ejemplo de un conflicto en el que pode- mos perder una relación afectiva con alguien importante, resultar una separación, o en el caso más drástico ser motiva- do por la muerte de un ser querido.
Si se ve amenazado el ámbito de nuestras po- sibilidades, de aquello que podemos hacer, probablemente sentire- mos impotencia, tensión o ansiedad. Por ejemplo, un conflicto con un jefe, que restringe nuestras posibilidades a la hora de poder desempeñar nuestro trabajo, bien por no darnos recursos ma-
teriales, o tiempo o infor- mación, etc...
Si el conflicto niega el dominio de nuestros de- seos, aquello que que- remos, es bien probable que sintamos agresivi- dad, rabia y/o resenti- miento. Un clásico con- flicto cuando estamos conduciendo y algún otro coche, o conductor, nos impide realizar una maniobra, nos quita una plaza de estacionamien- to, nos impide llegar a la hora a un sitio,etc.
Por último, si el conflic- to afecta al dominio de nuestros deberes, de aquello que debemos hacer, podríamos sen- tir represión, vergüenza o culpa. Si tenemos un conflicto con alguna persona que represente cierta autoridad para nosotros (un policía, un juez, un padre, un mo- delo para nosotros de algo...), o porque hemos
infringido alguna norma propia, o alguna ley, podríamos sentir las emo- ciones mencionadas. Tal vez, incluso el mero he- cho de pensar en infringir dicha norma, sea sufi- ciente como para sentir vergüenza o represión, por ejemplo.
Una manera de evaluar la gravedad o impor- tancia de dicho proble- ma lo marcará lo que sentimos al respecto. Y lo que sentimos depen- derá de cómo interpre- temos la situación, y del contexto en el que nos encontremos. Lo intere- sante de este modelo, es que plantea que no es el conflicto el aspecto importante, sino de qué manera lo estoy interpre- tando, vinculado a qué contexto concreto. Resultan especialmente interesantes las confu- siones que se podrían establecer entre lo que somos y lo que tenemos (de manera que si pierdo algo, sentiré amenazado quién soy) y entre lo que somos y lo que podemos hacer (de igual manera si no puedo hacer algo, se podría igualmente sentir amenazada mi autoestima e identidad personal).
15
Page 1 |
Page 2 |
Page 3 |
Page 4 |
Page 5 |
Page 6 |
Page 7 |
Page 8 |
Page 9 |
Page 10 |
Page 11 |
Page 12 |
Page 13 |
Page 14 |
Page 15 |
Page 16 |
Page 17 |
Page 18 |
Page 19 |
Page 20 |
Page 21 |
Page 22 |
Page 23 |
Page 24 |
Page 25 |
Page 26 |
Page 27 |
Page 28 |
Page 29 |
Page 30 |
Page 31 |
Page 32 |
Page 33 |
Page 34