Ganando el concurso sentimos sin embargo la necesidad de transformar las ideas abstractas en espacios propiamente dichos. Por esta razón hemos cambiado el diseño de la planta tan drásticamente. Además por razones económicas la zeta se ha reducido a sólo dos signos. De todos modos, para nosotros es un cambio aparente porque somos conscientes de que la idea sigue siendo la misma. El cambio tiene que ver sólo con la profundización de la búsqueda espacial. Nos gusta considerar la nueva planta como un ablandamiento de la zeta, una transformación en ese. (1)