estar vinculado a este tipo de objetivos estraté- gicos.
Diferencia 12: El coaching puede ser utilizado puntualmente para propósitos “reme- diativos” (por ejemplo trabajar con una deter- minada carencia en una habilidad), el mentoring fundamentalmente es desarrollativo, no le inte- resa tanto trabajar una área de mejora, como promover el desarrollo integral del individuo.
Diferencia 13: El coaching es principal- mente unidireccional, el mentoring es funda- mentalmente bi-direc- cional. El hecho de que el coach gane o no “insight” del proceso de coaching es irrelevante a efectos del propio pro- ceso (el foco es generar el insight en el cliente), mientras que en men- toring, el auto-descubri- miento del mentor forma parte del propio proceso de facilitar el aprendizaje en su mentee.
Diferencia 14: El
coaching se focaliza en el proceso, no le interesa por tanto el contenido, mientras que el mento- ring involucra tanto el contenido-un conoci-
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miento o área de exper- ticia concreta- como el propio proceso, la forma en la que el mentee “aprende a aprender”.
Diferencia 15: En el coaching, el coach ha de ceñirse a utilizar las habilidades y competen- cias propias de su me- todología, mientras que el mentor ha de seguir un planteamiento más abierto y holístico que puede (y debe) integrar diferentes procesos de intervención (enseñanza, coaching, counselling etc.) en función del tipo de aprendizaje que quie- ra promover.
Diferencia 16: El
coaching puede incluir un componente sobre la forma de abordar las cuestiones de la diversi- dad. De hecho, muchos de los programas de for- mación sobre diversidad pueden incluir un com- ponente de coaching para tratar de cambiar el comportamiento de las personas en lo que respecta a la diversidad. Mentoring siempre im- plica el componente de diversidad porque parte del diálogo que tiene lugar entre el mentor y el mentee está centra- do en sus diferencias. Es por tanto especialmente
efectivo en trabajar y promover éste ámbito.
Éstas son sólo algunas de las diferencias que a priori nos parecen más evidentes, aunque pro- bablemente el lector pueda encontrar mu- chas más que no están aquí contempladas.
¿Escoger Coaching o Mentoring?
Tener en cuenta algunas de estas diferencias pue- de facilitar la decisión en torno a qué enfoque utilizar para los objetivos que persigamos.
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