This page contains a Flash digital edition of a book.
Outplacement


El control del pensamiento y el arte de la imaginación a TU disposición


¿QUIERES EXPERIMENTAR CAMBIOS EN TU VIDA?


“El que siembra un pensamiento cosecha una acción”


“El que siembra una acción cosecha un hábito”


“El que siembra un hábito cosecha un carácter “


“El que siembra un carácter cosecha un destino “


Todo empezó por un pensamiento…….


Ya es muy conocido que nuestro pensamien- to es creador de acciones y de la calidad y consciencia del mismo se va a derivar nada más y nada menos que la configuración de nuestro destino.


No pueden esperarse resultados diferentes sino comenzamos por hacer algo diferente.


“Un hombre consecuente cree en el desti- no, uno caprichoso cree en la suerte” -Benjamin Disraeli.


¿Qué podemos hacer que tenga repercu- siones inmediatas en nuestra vida?


La forma de pensar. Nuestro pensamiento es creador de emocio- nes y acciones, y tiene tanto poder en el dise-


4


ño de la vida que merece la pena permanecer atento y observarlo.


Es necesario, ser muy conscientes de la cali- dad de nuestros pensamientos y de las pala- bras derivadas del mismo (nuestras palabras reflejan nuestros esquemas de pensamiento).


Es importante que tomemos consciencia, a través de una alerta serena, de las quejas y comentarios tanto positivos como negativos que emitimos a lo largo del día, de las críti- cas constructivas y destructivas, de los diálo- gos interiores ante los momentos de enfren- tamiento y debate, reproches y halagos, y del baile inagotable que la mente maneja en la vida cada día.


Para conocer nuestra mente es necesario observar su rastreo entre el recuerdo del pasado y la proyección del futuro, que es la base que conforma nuestro tejido men- tal de temores y deseos.


El pensamiento correcto que conduce a la acción correcta es tan educable como lo pue- da ser la observación de una obra de arte o el enfoque de un problema a resolver.


Tenemos que ser muy conscientes del poder que posee la mente, tanto del nivel conscien- te como desde sus áreas más inconscientes que también podemos “hacerlas entrar en


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38  |  Page 39  |  Page 40