riamente un cambio de actitudes sociales y personales para
dar una respuesta de rechazo coherente, es por lo que la parti-
cipación de los padres y de las madres cobra una significación
muy relevante. Al mismo tiempo que la escuela se convierte en
un referente de rechazo ante ese tipo de barbarie.
3.- Manifestar públicamente el rechazo a la violencia sexista.
Con la experiencia de los dos cuentacuentos anteriores los
alumnos y alumnas se han expresado con gran madurez. Se
trataba de realizar un programa de actividades para aprove-
char esa seguridad y autonomía del alumnado. Deseábamos
que compartieran la experiencia con otros compañeros y com-
pañeras del colegio; queríamos poner de manifiesto las apor-
taciones a la cultura, al arte y a las ciencias de las mujeres a lo
largo de la historia; deseábamos hacer públicas las ideas que
habíamos estado debatiendo en clase. Era positivo compro-
meter a los padres y las madres y al Equipo de Orientación en
la normalización de la práctica de este tipo de actividades de
coeducación y concretamente llevar a las aulas el terrible pro-
blema de la violencia de género para dar al alumnado unos ar-
gumentos críticos contra las situaciones de violencia.
Decidimos, en asamblea de clase, una frase a modo de slo-
gan para publicitar las creaciones literarias. Era necesario ex-
presar nuestra idea, al igual que lo hicimos en los años ante-
riores. Para ello, observamos que en el cuento de la niña Ana
Ramos (que es una gran lectora) hay una frase en la que la
protagonista expresa que no es tonta, así decidimos la frase
“Las niñas no somos tontas”.
Normalmente en el Taller casi todas las creaciones que reali-
zamos van acompañadas de sus correspondientes dibujos,
pero, en este caso no era divertido que los alumnos y alumnas
tuvieran que dibujar situaciones desagradables, por ello, los di-
bujos que aparecen son realizaciones que expresan situa-
ciones amables o enuncian derechos fundamentales o reivindi-
caciones que hemos tomado de otros cuentos realizados en
Page 1 |
Page 2 |
Page 3 |
Page 4 |
Page 5 |
Page 6 |
Page 7 |
Page 8 |
Page 9 |
Page 10 |
Page 11 |
Page 12 |
Page 13 |
Page 14 |
Page 15 |
Page 16 |
Page 17 |
Page 18 |
Page 19 |
Page 20 |
Page 21 |
Page 22 |
Page 23 |
Page 24 |
Page 25 |
Page 26 |
Page 27 |
Page 28 |
Page 29 |
Page 30 |
Page 31 |
Page 32 |
Page 33 |
Page 34 |
Page 35 |
Page 36 |
Page 37 |
Page 38 |
Page 39 |
Page 40 |
Page 41 |
Page 42 |
Page 43 |
Page 44 |
Page 45 |
Page 46 |
Page 47 |
Page 48 |
Page 49 |
Page 50 |
Page 51 |
Page 52 |
Page 53 |
Page 54 |
Page 55 |
Page 56 |
Page 57 |
Page 58 |
Page 59 |
Page 60 |
Page 61 |
Page 62 |
Page 63 |
Page 64 |
Page 65 |
Page 66 |
Page 67 |
Page 68 |
Page 69 |
Page 70 |
Page 71 |
Page 72 |
Page 73 |
Page 74 |
Page 75 |
Page 76 |
Page 77 |
Page 78 |
Page 79 |
Page 80 |
Page 81 |
Page 82 |
Page 83 |
Page 84 |
Page 85 |
Page 86 |
Page 87 |
Page 88 |
Page 89