This page contains a Flash digital edition of a book.
RUSIA HOY RUSIAHOY.COM SUPLEMENTO DE PAGO ELABORADO POR ‘ROSSÍYSKAYA GAZETA’ (RUSIA), ÚNICO RESPONSABLE DE SU CONTENIDO


JUEVES 16 DE DICIEMBRE DE 2010 Oposición Aumentan los actos


El Kremlin cede al


El gobierno autoriza algunos actos, como la marcha del Orgullo Gay y los de Estrategia 31, una oportunidad que quieren aprovechar los activistas.


BEN ARIS RUSIA HOY


Nikolai Alexéyev, uno de los líderes del movimiento por los derechos de los homo- sexuales, llega a la entrevis- ta directamente desde una compareciencia judicial tras ser detenido por organizar y acudir a una concentra- ción ilegal en el centro de Moscú. “No quiero seguir es- perando a que me concedan las libertades y derechos ci- viles que me corresponden”, señala mientras da sorbos a un café. Para Alexéyev las detenciones comienzan a ser rutina: ésta ha sido la undé- cima.


Durante la entrevista, suena su teléfono. “¡Una noticia histórica!”, exclama el acti- vista. “El juzgado municipal de San Petersburgo acaba de revocar la prohibición de la marcha del Orgullo Gay pro- gramada para julio. Es la pri- mera vez que los gays po- drán manifestarse legalmen- te en Rusia”.


Dos días antes de que se ce- lebrase esta entrevista, el presidente, Dimitri Medvé-


Política OPINIÓN


el ataque Georgii Bovt


POLITÓLOGO


empuje de las protestas


dev, destituyó al alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov. Por primera vez, tras el cese de Luzkhov, el movimiento Es- trategia 31, que se moviliza todos los días 31 en favor del derecho a la libre manifes- tación recogido en el artícu- lo 31 de la Constitución, ob- tuvo autorización para realizar una manifestación legal en la capital. Parece que el Kremlin ha suavizado su postura frente a las protestas públicas, algo que los activistas quieren aprovechar al máximo. Los grupos de protesta son di- versos, desde conductores y pensionistas, hasta ecologis- tas, conservacionistas y libe- rales.


Un viejo conocido Sentado detrás de una mesa desvencijada, junto a la es-


LAS CIFRAS #31


Las imágenes de una cámara de video que registró la paliza dejan claro que la intención de los agresores era acabar con la vida de Oleg Kashin.


ANDRÉI VLADÍMIROV ANDRÉI SMIRNOV ITOGUI


Oleg Kashin, periodista de un diario de Moscú, recibió hace unas semanas una pa- liza a la entrada de su casa. Sufrió una conmoción cere- bral, múltiples fracturas así como la amputación de un dedo y, aunque su vida ya no corre peligro, los médicos tu- vieron que inducirle el esta- do de coma artifi cial. Las imágenes de una cáma- ra de video que registró el ataque -difundidas en Inter- net- dejan claro que la in- tención de los agresores era acabar con su vida. Le espe- raban ocultando un tubo de metal en un ramo de fl ores.


Borís Nemtsov (izquierda) abraza a un manifestante el pasado 31 de octubre.


es el número del artículo de la Constitución que garantiza el derecho a la libre manifesta- ción y que reivindica el movi- miento Estrategia 31.


tación de metro Chistiye Prudý, se encuentra Borís Nemtsov, ex viceprimer mi- nistro durante el gobierno de Borís Yeltsin y reformista en la década de 1990. Firme opositor a Putin en la actualidad, Nemtsov se dis- pone a fi rmar copias de su libro Putin. 10 años. Resul- tados, un crítico informe de los años de gobierno desde que Putin alcanzó el puesto de primer ministro en 2000. Enseguida se forma una larga cola. “El informe es el proyecto más importante de la opo- sición en los últimos 10 años,” declara Nemtsov, que ya ha publicado y repartido 100.000 copias del libro. “Es el samizdat moderno,” dice en referencia a las publica- ciones clandestinas de la época soviética. La corrup- ción corroe Rusia o El país se extingue son dos títulos de capítulos del libro. Ambos opositores, Nemtsov y Alexéyev, coinciden en que, a pesar de la mayor permi- sibilidad con algunas protes- tas, el Estado se esfuerza por


El control de Moscú es fundamental para la sensación de estabilidad en el resto del país


controlar la capital, funda- mental para la sensación de estabilidad en el resto del país. Dado que el salario medio de los moscovitas su- pera con creces el de los ha- bitantes de otras partes de Rusia, es probable que los capitalinos sean, en general, más reacios a rebelarse con- tra el gobierno. Sin embargo, algunos ana- listas sugieren que el aumen- to de las protestas públicas de automovilistas, pensionis- tas u opositores al régimen, se debe al explosivo creci- miento de la economía y el consiguiente aumento del nivel de vida de los rusos du- rante la última década. Ésto se suma a la sensación de que el Estado ha hecho más bien poco en lo que se refi ere a las reformas espe- cífi cas para mejorar los ser-


vicios públicos. La pobla- ción, en particular la creciente clase media, exige más a los dirigentes. Si durante la década de los noventa del siglo pasado la preocupación era la super- vivencia, ahora las perspec- tivas se dirigen hacia la ca- rrera profesional, la educación, el valor de la pro- piedad y la jubilación. A la luz de estos cambios, no está claro hacia dónde se di- rigirán los movimientos de protesta en un futuro próxi- mo. Algunos activistas han señalado las posibilidades que ofrece Internet, que ha obligado incluso al Kremlin a responder a algunas cam- pañas inciadas en esta pla- taforma. En otros casos, han sido los propios líderes po- líticos los que lo han utili- zado para sus intereses. En todo caso, la etapa pre- via a las elecciones presiden- ciales de 2012 es señalada por todos como la prueba de- fi nitiva de la credibilidad de la recién adquirida toleran- cia de las autoridades a la disensión.


L


a “terapia” de Rusia debería incluir pre- siones a las autorida- des para que publi-


quen información. Debería prohibir el uso arbitrario de la clasifi cación confi dencial y detener el juego del “sólo para uso ofi cial”. Debería es- tablecer sanciones por igno- rar las solicitudes de la pren- sa. Y debería adoptar una ley de libertad de información. Todo eso reducirá el riesgo que corren los periodistas. Cuanto más accesible sea la información, menor será la utilidad de matar a los que revelan lo que para algunos resulta excesivo.


G.Bovt es miembro del partido Causa Justa


“Soy, en parte,


culpable” Valerii


Paniushkin PERIODISTA


ganza y no a eliminar la vio- lencia. Quisiera decirle al primer ministro, Vladímir Putin: “No hace falta hablar de que ‘los vamos a tirar por el inodoro”, porque así se ex- pande la violencia. Pero yo mismo escribí en un artícu- lo que había que “pegarle en el morro a este Kashin” en parte, culpable.


M


e desagrada que la solidaridad de los periodistas esté dirigida a la ven-


3A


Lo que revela


. Soy,


V. Paniushkin es columnis- ta del diario Vedomosti


El último ataque contra un periodista incómodo Suceso Oleg Kashin recibió amenazas de la Joven Guardia de Rusia Unida antes de ser brutalmente golpeado


Kashin, uno de los periodis- tas más prestigiosos de Rusia, trata a menudo temas espi- nosos, pero nunca traspasó ese límite que separa al re- portero de política de un ac- tivista social. Trabaja en uno de los principales periódicos del país (Kommersant), pero este hecho, que antes era ga- rantía de seguridad, ya no lo es. De la paliza que le die- ron irradian, como las ondas de un estanque tras arrojar una piedra, otros asuntos preocupantes. ¿Cómo es po- sible estar seguro de que lo que le ha sucedido no se re- pita con el próximo que se atreva a intervenir en un confl icto político o económi- co?


Kashin no es un periodista cualquiera, es un buen pro- fesional que siempre intenta llegar al fondo de los temas. Además, es una persona con una vida civil activa. En la Rusia actual, por desgracia,


Vea el vídeo en: www.rusiahoy.com


Colegas de profesión de Kashin protestan por la paliza al periodista frente al Departamento de Policía de Moscú.


“¡Los periodistas traidores deben ser castigados!”, proclamaba la web de la Joven Guardia


ambas actitudes conllevan riesgos, en la medida en que afectan a ciudadanos infl u- yentes. Oleg trataba estas cuestiones en sus artículos y blogs, aunque no sería co- rrecto encasillarlo en la opo- sición más radical. Su pluma combativa criticaba a ambos lados del espectro político.


“¡Los periodistas traidores deben ser castigados!”, pro- clama el título de un datszhi- bao (panfl eto) aparecido el pasado 11 de agosto en la página web de la Joven Guardia de Rusia Unida (las juventudes del partido en el poder, liderado por el primer ministro, Vladímir Putin). Los jóvenes clamaban ven- ganza porque un grupo de anarquistas había apedrea- do la sede del gobierno local de Jimki (una localidad cer- cana a Moscú), en protesta por la voluntad del gobier- no de construir una autopis- ta atravesando el bosque del mismo nombre, a las afue- ras de la capital. En la lista de traidores, Kashin fi gura- ba el primero por haber en- trevistado a uno de los “per- turbadores de Jimki”. Los jóvenes de Rusia Unida con- sideraban esa entrevista “es- candalosa”. Junto al artículo aparecía


una foto de Kashin estam- pada con una frase amena- zadora: “Será castigado”. Esta imagen fue retirada posteriormente. Declarar “intocables” a una cierta categoría de ciudada- nos no va a corregir la situa- ción. La inmunidad ante una bala o un trozo de metal no la otorga el código penal, sino sólo un chaleco antibalas, un casco y una escolta. Sería recomendable cambiar las reglas de juego. Llevar, por ejemplo, los conflictos políticos y económicos a la esfera pública, y sacarlos del mundo virtual en el que pa- recen haberse instalado. Y obligar a los órganos encar- gados de garantizar la segu- ridad de los ciudadanos, así como a los jueces, a cumplir con sus obligaciones, inde- pendientemente de la posi- ción que ocupen los posibles culpables en el sistema de coordenadas sociales.


ALEXANDR VANSHTEIN_KOMMERSANT


REUTERS/VOSTOCK-PHOTO


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16