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Editorial


Memento mori (recuerda que eres mortal)


Gobernar con soberbia es como caminar en la cuerda fl oja con una venda en los ojos. Y si uno no puede ver por dónde camina cuando está en las alturas en un entorno dinámico las consecuencias pueden ser desastrosas.


n la época de gloria del Imperio Roma- no, cuando se realizaban grandes des- fi les para aclamar a los generales victo- riosos que habían conquistado nuevos territorios, había un tradición en la que


el esclavo personal del general aplaudido susurraba a su oído “memento mori” que signifi ca “recuerda que eres mortal”. El contexto es evidente. Cualquier persona que entra triunfante con todo su poder y ejército por detrás es probable que sienta estar por encima de la naturaleza humana, es por ello que una persona cercana les recordaba que a pesar de todo su poder seguían atados a su condición terrenal. Esto viene a colación porque después de las campa-


ñas y elecciones del año pasado, se aproximan las tomas de protesta (o juramentaciones) de los candidatos gana- dores. Habrá casos en los que la soberbia del funcionario electo también tome posesión del cargo. Es aquí cuando comienza el problema para el nuevo gobernante. Go- bernar con soberbia es como caminar en la cuerda fl o- ja con una venda en los ojos. Y si uno no puede ver por dónde camina cuando está en las alturas en un entorno dinámico las consecuencias pueden ser desastrosas.


Sin embargo, rara vez hay personas en el equipo


de estos fl amantes funcionarios que les recuerden a sus jefes de su mortalidad política. Se ha perdido esa bella tradición romana. Por el contrario en la ac- tualidad, la mayoría se limitan a aplaudir (aunque estén en desacuerdo) las decisiones viscerales de sus patrones, que por supuesto tienen un impacto en la vida de los que somos ciudadanos comunes y corrientes. Lo irónico del caso es que los grandes lí- deres son aquellos que tienen colaboradores en su equipo que retan la inteligencia (no la autoridad) de su jefe de forma constante. Este proceso de pensa- miento colectivo genera mejores decisiones que el estómago de un soberbio funcionario primerizo. Cuánta razón tenía Lord Acton cuando decía que el


“poder corrompe y el poder absoluto corrompe abso- lutamente”. Por ello, en aras de que nuestras sociedades y países conserven la cordura política y de que nuestros gobernantes tomen mejores decisiones en los meses y años venideros, me permito felicitar a todos aquellos gloriosos generales romanos que asumirán su cargo próximamente, y a la vez les recuerdo “memento mori”. Nos vemos en Cancún!


Saludos cordiales,


Israel Navarro puede ser contactado a través de: Email: inavarro@campaignsandelections.com Twitter: @navarroisrael


ISRAEL NAVARRO Editor para Latinoamérica Revista Campaigns & Elections


5 Campaigns&Elections Febrero 2011


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